
La Asociación de Distribuidoras de Energía Eléctrica Latinoamericanas y la Organización Latinoamericana de Energía celebraron este 12 de junio de 2023 el Webinar regional “Desafíos de la Distribución Eléctrica para la Transición Energética Latinoamericana”.
El evento contó con más de 500 asistentes y tuvo una duración de casi dos horas. Se realizó en la sede de la Secretaría Permanente de OLADE en Quito, Ecuador, y se transmitió de manera online a través de la plataforma Zoom y YouTube a todo el público de la región, autoridades de Gobierno, especialistas del sector y representantes de destacadas empresas de energía.
La apertura del encuentro estuvo a cargo del secretario ejecutivo de OLADE, Andrés Rebolledo, quien destacó la importancia de un espacio idóneo como este para debatir y conversar sobre la visión actual del sector eléctrico de la región.

El presidente de ADELAT, David Felipe Acosta Correa, remarcó que “es fundamental crear un lenguaje común para declarar las necesidades de la región y atraer las inversiones requeridas para habilitar la transición energética”. Explicó que desde ADELAT “el objetivo también es construir un diálogo directo con las principales multilaterales presentes en el ámbito Latinoamericano y con los tomadores de decisiones de los países en los que operamos la red”.

El viceministro de Energía y Recursos Renovables de Ecuador, Marcelo Jaramillo, manifestó que la transición energética en sentido global es “la migración de energía en todos los sectores hacia energías amigables con el medio ambiente” y focalizó en los desafíos tecnológicos y sociales. En relación a la regulación, consideró que “debe cubrir el campo mínimo posible de tal forma que permita que todos los actores de la industria eléctrica actúen con propiedad y libertad”.
Posteriormente, el director ejecutivo de ADELAT, Ignacio Santelices, expuso sobre los principales desafíos y lineamientos presentados en el policy paper realizado colaborativamente por expertos de la región y profesionales de las empresas miembro de la Asociación.
“Es clave modernizar la distribución eléctrica y es un desafío común en Latinoamérica”, dijo Santelices. En un recorrido por los temas centrales a abordar y posibles soluciones para habilitar la transformación, hizo hincapié en la necesidad de una articulación público-privada. “Necesitamos generar las regulaciones y los incentivos adecuados para dar certidumbre, tener reguladores independientes que den garantía de confianza respecto de la idoneidad técnica y hacer un cambio de paradigma muy importante. Este cambio no debe esperar, debemos comenzar a hacerlo desde ya”, agregó.
El panel principal, moderado por la directora de Estrategia y Relaciones Institucionales de ADELAT, Aniella Descalzi, estuvo integrado por importantes oradores a nivel internacional: José Fernando Prada, director ejecutivo de la Comisión de Regulación de Energía y Gas -CREG- (Colombia) y presidente de la Asociación Iberoamericana de Entidades Reguladoras de la Energía -ARIAE-; Marta Cabeza Vargas, Superintendenta de Electricidad y Combustibles (Chile); María Susana David, gerente de Asuntos Legales y Regulatorios EDELAP (Argentina); y Tiago de Barros Correia, consultor en energía (Brasil).
Durante el encuentro, se analizaron aspectos y marcos regulatorios de gran relevancia para el desarrollo de sistemas de distribución eléctrica modernos, resilientes y flexibles. Los expertos aportaron su mirada sobre los desafíos actuales y futuros del segmento en los distintos países de la región.
Refirieron al rol de la digitalización y la integración de recursos energéticos distribuidos en esta modernización, como así también a los costos de operación y mantenimiento para satisfacer la demanda y garantizar niveles de eficiencia, seguridad y continuidad. Coincidieron en que los nuevos modelos de negocio pueden beneficiar a la sociedad en términos de oportunidad, costos y calidad del servicio.
Finalmente, hablaron sobre el papel clave y el lugar que deben ocupar las distribuidoras de energía eléctrica como Operadores de Sistemas de Distribución para habilitar, de forma oportuna y eficiente, la transición energética en Latinoamérica.
