ADELAT firma acuerdo de cooperación con OLADE para profundizar el rol de la distribución eléctrica como actor clave de la transición energética en Latinoamérica

ADELAT firma acuerdo de cooperación con OLADE para profundizar el rol de la distribución eléctrica como actor clave de la transición energética en Latinoamérica

La Asociación de Distribuidoras de Energía eléctrica Latinoamericanas y la Organización Latinoamericana de Energía oficializaron a través de un Memorándum de entendimiento la colaboración mutua para comenzar iniciativas que comprendan los desafíos que afrontan los países de la región para su transformación energética.

El objetivo es focalizar en las nuevas tecnologías y mejores prácticas de gestión y sostenibilidad entendiendo el lugar que ocupa el segmento de la distribución para estar preparados para estos cambios y, en consecuencia, planificar las inversiones requeridas. Es indispensable poner en relieve la necesidad de implementar perfeccionamientos regulatorios y comprender los matices propios de cada territorio y sus habitantes.  

El director ejecutivo de ADELAT, Ignacio Santelices Ruiz, y la directora de Estrategia y Relaciones Institucionales, Aniella Descalzi, suscribieron este convenio con el secretario ejecutivo de OLADE, Andrés Rebolledo Smitmans.

OLADE es el principal actor regional en temas de energía y sabemos que esta alianza nos permitirá acelerar la modernización de la distribución eléctrica para tener una transición energética exitosa en Latam”, afirmó Santelices.

Por su parte, el Secretario Ejecutivo de OLADE, Andrés Rebolledo Smitmans, sostuvo que “este acuerdo entre OLADE y ADELAT, representa un hito más en nuestra misión de promover la integración energética regional y la sostenibilidad energética para América Latina y el Caribe. Consideramos fundamental el diálogo con el sector privado para poder impulsar las mejores políticas energéticas“.

Para ADELAT es una gran satisfacción establecer este tipo de lazos y así ayudar a construir la realidad de la transformación energética en la región. La meta es beneficiar a todos los ciudadanos a partir de la profunda modernización de las distribuidoras de energía eléctrica.

Electricidad: cuánto más gasta un aire que un ventilador y cómo refrescar la casa al menor costo

Electricidad: cuánto más gasta un aire que un ventilador y cómo refrescar la casa al menor costo

Tras las quitas de subsidios, usar en exceso los acondicionadores puede impactar fuerte en la factura. Consejos para ahorrar energía.

Pasar del ventilador al aire acondicionado trae sin dudas un salto de confort en días agobiantes como los actuales. Pero si no se toman ciertas precauciones, esto puede causar otro salto nada agradable: el del monto a pagar en la próxima factura de electricidad.

La advertencia vale para todos, pero muy en especial para los usuarios de “altos ingresos” que sufrieron en febrero una nueva quita de subsidios y que ya pagan por la energía más del doble que a mediados de 2022. También para quienes renunciaron a la ayuda estatal para poder seguir comprando dólares.

Sucede que los aires suelen ser en esta época, por lejos, los aparatos que más electricidad gastan en el hogar. Pero concretamente, ¿cuánto dispara el consumo reemplazar un ventilador por un acondicionador de aire?

La respuesta es siempre que mucho. Aunque podrá ser algo mayor o menor según la capacidad del aire que se analice y según su nivel de eficiencia energética.

Aire acondicionado vs. ventilador: los consumos de electricidad, frente a frente

Según datos del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), un ventilador de techo tiene un consumo básico de 60 watts hora (Wh). Un modelo de pie, en tanto, gasta cada 60 minutos unos 90 Wh.

“Los ventiladores hogareños consumen un promedio de entre 40 y 120 Wh de energía eléctrica y los ventiladores Industriales entre 120 y 280 Wh, dependiendo del modelo”, confirmaron en Liliana, un conocido fabricante de estos aparatos.

¿Cuánto más que esto, entonces, puede consumir un aire acondicionado? Según las mediciones del ENRE, un modelo común de 2.200 frigorías gasta 1013 Wh, uno de 3.500 frigorías 1.613 Wh y uno de 4.500 frigorías 2.153 Wh. Así, frente a los 75 Wh que promedia un ventilador hogareño, el gasto de energía de un aire es 12 a 27 veces mayor.

La brecha, sin embargo, se reduce si el aire tiene la tecnología Inverter, que es mucho más eficiente. En esos casos, un aire de 2.200 frigorías consume sólo 658 Wh, uno de 3.500 frigorías 1.048 Wh y los de 4.500 frigorías 1.365 Wh, según el ENRE.

Por lo cual, incluso los aires que mejor aprovechan la energía terminan gastando entre 8 y 17 veces más que los 75 Wh de un ventilador promedio.

El uso combinado, la mejor opción

Teniendo en cuenta estas enormes diferencias, lo que aconsejan los expertos para moderar el gasto de electricidad es combinar inteligentemente las dos herramientas, en vez de usar el aire todo el tiempo.

Según Salvador Gil y Leila Iannelli, expertos en Eficiencia Energética de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), lo ideal es prender el aire únicamente cuando afuera la temperatura sea de 30° o más.

En cambio, si el termómetro está por debajo de 30° -como sucede casi todas las noches-, para sentirse bien bastará con usar un ventilador o un climatizador evaporativo. Así lo plantearon en un paper reciente titulado Acondicionamiento térmico de interiores, medidas de bajo costo para períodos estivales.

“Los ventiladores de pie o de techo son excelentes dispositivos de refrescamiento en días no muy cálidos. Tienen la ventaja que pueden usarse en recintos internos o externos (como galerías y patios), y además tienen un bajo consumo”, destacaron.

“Para una familia es clara la ventaja de adoptar estas pautas de uso racional de la energía, por su impacto en las facturas”, concluyeron los especialistas de la UNSAM.

Desde Liliana, en igual sentido, remarcaron que los ventiladores no sólo ayudan a mejorar la calidad del aire en los ambientes, sino que consiguen “un descenso en la sensación térmica de entre 5° y 6°, en muchos casos suficiente para lograr una agradable sensación de frescura”.

“En contrapartida -advirtieron-, un uso inadecuado del aire acondicionado puede provocar resfrío, catarro o procesos bronquiolíticos, propios del enfriamiento corporal excesivo al dormir y de los cambios bruscos de temperatura al salir al exterior, como así también ciertas dermatitis e irritación de los ojos y la garganta, debido a la sequedad ambiental.”

¿Cómo usar el aire acondicionado gastando menos energía?

En una nota reciente, expertos dieron a Clarín estos consejos prácticos para que los aires consuman menos energía y enfríen mejor:

-Limpiar los filtros cada 30 días. De lo contrario, el compresor deberá funcionar por más tiempo para alcanzar la temperatura deseada, lo que elevará el consumo.

-Aislar muy bien los ambientes. Además de cerrar puertas y ventanas, bloquear todas las hendijas y grietas que suele haber en las ventanas, taparrollos y cerramientos. Y colocar burletes.

-Reducir el ingreso de luz solar. Usar para eso cortinas de colores claros, así como persianas, parasoles, toldos o postigos en las ventanas expuestas al sol.

-Fijar una temperatura moderada. Con ropa liviana la mayoría de las personas pueden sentirse cómodas a 25° de día y a 27° mientras duermen. Sólo subir el aire de 24° a 25° ahorra un 34% de energía; en cambio, por cada grado que se baja el consumo crece 30%.

-No intentar apurar bajando grados. Programar el aire en 18° al llegar al hogar no logra que el ambiente se enfríe más rápido. Si se lo fija en 25°, igual funcionará a máxima potencia hasta alcanzar la meta, sin riesgo de terminar enfriando de más.

-Si el aire es obsoleto, cambiarlo. Aconsejan reemplazar cuanto antes equipos antiguos que no tengan etiqueta de eficiencia energética o que estén marcados con las letras B, C, D, E o inferiores. Hoy los más eficientes son los de clase A o superior (hay hasta A+++) con compresor Inverter, que logran ahorros energéticos del 35% al 50% frente a los tradicionales.

Con el foco en electromovilidad ¿qué lógicas de regulación “demandan” las distribuidoras?

Con el foco en electromovilidad ¿qué lógicas de regulación “demandan” las distribuidoras?

Proyectando alrededor de un millón de vehículos eléctricos en 15 años en las capitales regionales, las distribuidoras latinoamericanas piden actualizaciones de la regulación de cada país para adaptar a la electromovilidad.

Como siempre mencionamos, el ecosistema y la regulación de la electromovilidad cuenta con muchos actores. Esta vez, varios se reunieron en el evento de Portal Movilidad titulado “Movilidad Eléctrica y Sostenible en Latinoamérica y el Caribe – Casos de éxito 2023”.

En este marco, Ignacio Santelices, director ejecutivo de la Asociación de Distribuidoras de Energía Eléctrica Latinoamericanas (ADELAT), ofrece la postura frente a los vehículos eléctricos sobre el sector al que representa.

“El mundo de la distribución está demandando actualizar las normativas que llevan décadas y responden a una lógica distinta”, sostiene Santelices.

Y agrega: “En este escenario de electrificación del consumo y en el que vamos a multiplicar la cantidad de electricidad, tenemos que funcionar con lógicas distintas”.

El profesional participó del panel “Proyectos para la expansión de la infraestructura de recarga de vehículos eléctricos” en el que varios de los participantes coincidieron en la necesidad de normas que conversen entre ellas para fomentar el mercado.

Puntualmente, el director de ADELAT solicita: “Llevar la normativa al Siglo XXI y que nos prepare hacia lo que viene adelante, que va a ser tremendo porque para la transición energética que estamos viviendo no estamos preparados en la región para abordarla completamente”.

Ante la pregunta de cuál o cuáles actores convienen que regule el espacio de la infraestructura de carga, la respuesta de Santelices fue: “Son dos actores: la superintendencia o el regulador de energía y el de transporte que tienen que trabajar coordinadamente”.

En este sentido, el argumento indicaba que las autoridades de transporte se encargarían de la norma para, por ejemplo, reconversión de vehículos y de seguridad de los vehículos eléctricos. Y, por otro lado, desde las autoridades de energía deben regular la carga.

“Necesitamos tener una visión bien integrada e integral de estos desafíos, tenemos que ver cómo hacemos una gran reforma y abordamos el tema de la transmisión, distribución de los vehículos eléctricos, la carga, etcétera”, indica el representante de ADELAT.

De lo expuesto en la participación del evento, la conclusión es que esta visión integral es importante que la tengan los reguladores de los diferentes países.

Sobre lo que representa la electromovilidad para el sector de distribución, Santelices explica: “Es un tremendo desafío para las distribuidoras del futuro y es un futuro relativamente inmediato”.

ADELAT no descarta pensar que en menos de 15 años en las ciudades capitales de la región circulen entre 700 mil y un millón de vehículos eléctricos.

Ante este escenario, Santelices admite: “Tenemos que preparar las redes eléctricas para ese momento y para eso hay que hacer nuevas inversiones, tener nuevas regulaciones, flexibilidad y digitalización de manera de tener coordinados los sistemas de carga”.

Fuente:
https://portalmovilidad.com/logicas-de-regulacion-mercado-de-distribucion/

 

El impacto de la guerra de Ucrania en la transición energética

El impacto de la guerra de Ucrania en la transición energética

Como parte del compromiso global para reducir las emisiones de carbono y mitigar los efectos del cambio climático, se han considerado implementar tres palancas fundamentales.

Estas son: la descarbonización de la generación de energía eléctrica, la electrificación de los consumos energéticos y la eficiencia energética a partir de la digitalización en los usos.

Una de las estrategias transitorias implementadas en el pasado reciente ha sido aumentar el consumo de gas natural, como lo ha hecho gran parte de Europa. Esta decisión produjo una gran dependencia energética que se agravó considerablemente ante la invasión de Rusia a Ucrania.

El caso Europeo está generando una reflexión global profunda acompañada de acciones sin precedentes en su magnitud económica y rapidez en la  implementación, que incluirá inexorablemente a América Latina, donde además se presentan matices propios de la región.

“Acelerar a fondo esta transición energética!” podría ser la respuesta a estas reflexiones, en donde la distribución de la energía eléctrica juega un rol clave en este gran desafío histórico.

David Felipe Acosta Correa, presidente de ADELAT y Head of Strategic Project Management Grids Iberia – Endesa, abordó estos temas en el programa “Pensando en voz alta”, conducido por Felipe Gómez. 

Mira el episodio aquí:
https://www.pensandoenvozalta.com/episodios/david-felipe-acosta 

Hablar de transición energética es hablar de distribución

Hablar de transición energética es hablar de distribución

El director ejecutivo de ADELAT, Ignacio Santelices, dialogó con la revista Nueva Minería sobre los objetivos de la Asociación y su propósito al frente de la Dirección. Focalizó en la distribución del futuro y el rol de la Asociación para instalar las materias en la discusión de los países.

“Si queremos hablar en serio de transición energética, tenemos que hablar en serio de distribución eléctrica porque sin ella difícilmente será posible alcanzar este importante desafío”, afirmó. 

Analizó además la importancia de la eficiencia energética, que aseguró “suele estar en un segundo plano”, y el cómo preparamos las ciudades para recibir la energía limpia. “Tenemos que cambiar la mirada de minimización de costos en que habitualmente se pone a la distribución, a una visión sobre qué distribución necesitamos para maximizar el valor de las redes, lo que nos va a beneficiar a todos”, agregó. 

Lee la nota completa aquí:
https://www.nuevamineria.com/revista/enero-2023-no-167/